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La piel del calzado, como ocurre con la nuestra, necesita mimo y nutrición para alcanzar su mejor versión y estar libre de imperfecciones con el paso del tiempo. Además de conseguir un mejor aspecto, prolongar la vida útil del calzado mediante su cuidado es una apuesta sostenible con el medio ambiente.
Para llevar a cabo este ritual de cuidado y mantenimiento, Glent apuesta por el uso de productos Saphir Medaille D’or 1925. Sea cual sea el material, es importante el uso continuado de una horma para zapatos que estire las arrugas y ayude a mantener la piel uniforme de tu calzado. Quita el polvo y la suciedad que pueda haber en la superficie con un cepillo de madera para pulir, y elabora el ritual según las necesidades de cada tipo de piel.
Una vez eliminado el polvo, aplica con otro cepillo de cerdas blandas un poco de crema del color del zapato, o neutra si tuviera varios diferentes. En el caso del calzado de lagarto, alligator e iguana, cuenta con una crema especial para ese tipo de pieles. El uso de este tipo de producto garantiza un efecto reparador si dejamos que la pasta repose sobre la piel. Termina con un cepillo pulidor para conseguir un acabado maestro.
En el caso de la piel de vacuno, reptiles y de avestruz, es adecuado hacer este proceso cada cuatro puestas. Superada las 4 limpiezas, aplicar un aceite de visión hará que la piel luzca como nueva manteniendo toda su viveza.
Los tintados a mano se conservan mejor usando cremas incoloras. En el caso de que tu calzado pierda su color original con el paso del tiempo, puedes acercarte a tu tienda Glent y lo tintaremos de nuevo.
Rocía el zapato con un limpiador pulverizador incoloro. Retira la espuma con un cepillo que solo usarás para eso y déjalo secar. Cuando esté seco, usa una goma limpiadora con movimientos circulares y elimina todos los residuos con el cepillo para polvo. El siguiente paso es cepillar la piel a pelo y a contrapelo con un cepillo de crepe para finalizar con un renovador de color. Si quieres que el resultado sea óptimo, cepilla de nuevo.
De los más sencillos a la hora de la limpieza, basta con aplicar una pequeña cantidad de crema del color del zapato o crema Cordovan, para finalizar con un encerado que potencie el brillo. Como ocurre con el vacuno, lo ideal es usar aceite de visión cada cierto tiempo para prolongar su vida en el mejor estado.
La retirada de suciedad en este caso es recomendable hacerla con un paño suave y húmedo. Una vez retirado el exceso de humedad de los zapatos, déjalos secar lejos de la luz solar y el calor, en una zona interior. Un acondicionador de reptiles le dará el toque final y un aspecto excelente.
